Obras Referenciales

Las 2 Fridas. Esta pieza fue realizada en 1939, el año en que ella se divorcia de Diego, se cree que Las dos Fridas es la expresión de los sentimientos de la artista en el momento. Esta pieza es importante y es un referente que siento que hoy 12.5.2010 siento que me constituye, a modo de Jekill y Mr. Hyde, y no es que se trate de un caso clínico de Bipolaridad, aunque la bipolaridad, o mas bien la dualidad, es algo que en mí siempre está presente y es uno de los puntos con los cuales trabajo en mi propuesta visual. YoELLO, YoMEDIO, YoSUPERYO según freud. El YoMEDIO es el mediador....en todo caso, yo yo. :):

El Buey desollado. Puede ser el de Rembrant, el de Francis Bacon, el de Jenny Saville (que me encanta), o el que desollan en el matadero del pueblo. Me da terror esta industria de los alimentos y la carnicería; no soy vegetariano pero me gustaría serlo, sólo que por cuestiones de gustos, me gusta la carne. Irónicamente soy defensor de los derechos de los animales. Pero como hecho estético y filosófico el toro desollado significa muchas cosas, entre ellas: el dominio del toro, la testosterona, la bestia, la bestia libidinosa. El sometimiento de ése ser tan "moloso", titánico, pesado y mitológico. Físicamente atractivo y poético, vivo o muerto.

La Gioconda. Obra del Renacimiento del tan conocido Leonardo Da Vinci. Suelo detestar las especulaciones. Soy amante de la prehistoria o prehisteria -como se me a ocurrido llamarlo hace poco-, y la prehistoría está llena de suposiciones y especulaciones, sobre todo cuando EE.UU está a cargo de las investigaciones, y los hayazgos son en su tierra. De ella tomo el retrato, el autorretrato, representado aquí de una manera formal, pero a parte de ello significa que puedo autorretratarme a través de un cuerpo ajeno, puedo -si quiero- ser mujer, hombre, perro, toro, miradas y gestos, y acciones. Puedo ser yo a través de mí, o yo a través de cualquier otro cuerpo. Porque vivimos retratándonos a través de nuestra propia obra.

El GRAN masturbador. De Salvador Dalí. En cierto modo sí, es su onirismo -aunque me resista por tratar de quitarme su sombra-. Así, de sus imágenes surgieron mis bisontes. Pero es el tajante título de la obra a lo que me refiero; directamente hablamos de sexualidad, aquello que nos constituye mediante nuestro desarrollo. Yo soy un gran masturbador en el sentido amplio de la palabra, y como no me gusta dejar espacios vacios en temas de sexualidad para que el que lea no venga a rellenar esos espacios con lo que mejor le parezca (por este motivo puede que me extienda). El sentido amplio de la palabra masturbación no se limita solo a meneársela, estimularse directamente la próstata (no me meto con el lado femenino porque no sé como funciona) o autofelarse, mucho menos tiene como final eyacular, aunque si es fundamental tener un orgasmo o un cuasi orgasmo. Es visual, es táctil, es olfativo, gustativo, es el deleite de lo que te atrae, en mi caso, por lo prohibido. Y como es cuestion de gustos, es dificil explicar. Si tu órgano sexual vibra, palpita, se moja y no puedes evitar frotarlo, entonces funciona. Lo único anormal es ser asexual.